Proyección de la población y su relación con el trabajo


Juan Antonio Fernández Cordón y Joaquín Planelles acaban de publicar estas proyecciones, que trascienden los simples efectivos por edad y sexo para adentrarse en los escenarios futuros de la relación de la población con el mercado laboral.

Ver la publicación en la web de la Fundación 1º de Mayo

Su población objeto es la de España, y parten del año 2009 para alcanzar el 2049, pero no se trata de unas simples proyecciones derivadas que añadan una variable mas, la «relación con la actividad», al abanico de hipótesis. Lo que pretenden los autores es sondear también los efectos futuros de la evolución demográfica en la sostenibilidad de sistemas públicos como el de pensiones. Teniendo en cuenta que se trata de dos de los técnicos más cualificados de nuestro país en la aplicación de las herramientas de proyección, sus resultados son ciertamente relevantes, y  contradicen tópicos catastrofistas muy extendidos en la actualidad y que están sirviendo de coartada a políticas de recorte difíciles de sostener sobre otro tipo de argumentos.

El trabajo que ya tuvimos la suerte de ver presentado por sus autores en los seminarios del CSIC el pasado mes de mayo ha sido finalmente publicado como el Estudio 53 de la Fundación 1º de Mayo.  Centro Sindical de Estudios. Se trata de una fundación

Más información

Juan Antonio Fernández Cordón es economista y uno de los demógrafo de referencia en España. Actual miembro del Consejo Económico y Social, anteriormente dirigió instituciones como el Instituto de Demografía del CSIC o el Instituto de Estadística de Andalucía. Pero también somos colegas en el Proyecto I+D+I «La teoría de la Revolución Reproductiva», cosa que me llena de satisfacción y le agradezco mucho.


Joaquín Planelles Romero es economista y Estadístico Facultativo del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (Junta de Andalucía). Es experto en proyecciones demográficas y recientemente ha realizado también, con Silvia Bermúdez Parrado, la Proyección de Población Activa de Andalucía 2009-2035.

12 comentarios en “Proyección de la población y su relación con el trabajo”

  1. Queridos amigos: ¿Alguien se ha fijado en que la actual distribución por edades de la población de España nos dice que los menores de 25 años representan, poco más o menos, que el 60 % de los que tienen ahora de 25 a 49 años? Miremos -me enseñaron al aprender a montar en bicicleta y a conducir un automovil que había que mirar ‘a distancia’ para no dar ‘bandazos’- pues, a largo plazo. Los estratos de edad de mayor capacidad de producción-altas tasas de actividad y empleo- y de consumo -formación de hogares y adquisición de viviendas, nacimiento, crecimiento y educación de los hijos- en 25 años, sin inmigración/emigración y considerando la mortalidad nula en esas edades, los ‘consumidores’ -la parte más grande de la formación del PIB de España con la actual estructura productiva- se reducen de 100 a 60. ¿Podemos pensar en una reducción del PIB semejante?…

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    1. En mi opinión, y claramente, no. La estructura productiva española está muy lejos de absorber todo el capital humano disponible, así que esa reducción del peso de ese tramo de edad (que además conviene recordar que será paulatina) debería notarse en principio en una menor presión de los demandantes de empleo y, por tanto, en una reducción del paro. Y si llegase un momento (ojalá!!..y sobre todo ojalá que fuese pronto) que nuestra economía requiriese mas mano de obra, pues pasaría, de manera perfectamente natural, lo que ha pasado al comienzo del siglo XXI, hasta hace un par de años: volveríamos a recibir remesas de inmigrantes procedentes de países con peores perspectivas económicas. Por eso insisto que en España el problema que tenemos es económico, de estructura productiva, a continuación podríamos hablar de un problema de formación para el empleo insuficiente, y en modo alguno, opino, hay un problema de falta o mala distribución de los recursos poblacionales. Hay mucha materia prima, en este caso humana, mal aprovechada, como para preocuparse de que deba haber más. Y hay muchos otros factores a tener en cuenta (el imparable aumento de la productividad derivado del progreso tecnológico, que tener más de 50 años dentro de unas décadas será sustancialmente distinto que tenerlos ahora a todos lo efectos, que nuestras tasas de actividad pueden aumentar aún sustancialmente entre las mujeres y en las edades extremas, etc.) que harán aumentar el PIB ‘ceteris paribus’.

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  2. Gracias por su respuesta.

    Entiendo que el ciclo demográfico es más lento que el económico, excepto que el segundo obligue a algún tipo de migración masiva excepcional (salida del país de unos dos millones de personas menores de 45 años, sumando locales más retorno de emigrantes) por falta de empleo en el país en un lapso de 5 años. Por ejemplo, el año pasado salieron portugueses hacia Brasil a un ritmo semejante al de los años 50.

    Estoy considerando un escenario pesimista/realista (pues nuestra deuda bruta es del 400% del PIB y sólo estamos devolviendo intereses, pues el capital es imposible), de quiebra económica e insolvencia manifiesta de muchas instituciones públicas y privadas, trasladando la situación griega a España a partir de 2013.

    En ese caso excepcional, la disminución de la población activa se debería precisamente a una salida de los estratos más jóvenes de la población y entonces todavía se aceleraría el problema demográfico y en consecuencia el de protección social.

    Luego si hay un crecimiento del PIB por debajo del famoso 2,4% que crea empleo, sí que influye en nuestro contexto la tasa de paro por cuanto se vuelve imposible, por ejemplo, el retorno de emigrantes que se produjo en los años 70 con su repatriación de capitales. O al menos así me parece entenderlo.

    En otras economías más desarrolladas puede ser que la insuficiencia de la oferta de trabajo no sea relevante, pero dada nuestra extraordinaria situación, me parece una variable importante a partir de un punto crítico, del que podríamos estar más cerca de lo que sospechamos. De hecho ceo que es un fenómeno que ya se está produciendo en las repúblicas bálticas.

    Desconozco si va a considerar ese escenario «extraordinario» en su próximo estudio. Pero sería muy interesante que pudieran proyectar sus conocimientos demográficos en ese caso.

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    1. Hola Joaquín. Gracias por leer el blog y por tus excelentes aportaciones. No quiero mediar en este cruce de reflexiones con Juan Antonio, que me resulta extraordinariamente enriquecedor, así que espero me disculparéis una pequeña cuña sobre el modo en que te refieres al «problema demográfico».
      Dices que «la disminución de la población activa», en forma de jóvenes que emigren, agravaría el problema demográfico y en consecuencia el de protección social. Pero no entiendo el modo. Lo entendería si hablásemos de población ocupada, pero ese no es un problema demográfico, sino económico y de mercado laboral en el otro lado del mercado, el de los puestos de trabajo existentes. Como siempre que se habla de «relaciones de dependencia» y de la eterna cuestión del creciente peso de los mayores, hablar «actividad» (personas en edades activas o no activas), ya proporciona gratuitamente una perspectiva negativa sobre la evolución demográfica, independientemente de cómo se comporte el mundo real (que lleva más de un siglo desmintiendo esa perspectiva).
      Que los jóvenes activos pero desocupados no permanezcan en el país, en principio, no agrava la situación de la protección social si no cotizaban (incluso la aligera de cargas), así que no entiendo de qué manera su marcha agrava el «problema demográfico», a no ser que sigamos manteniendo la creencia en que existe tal problema «a priori», ocurra lo que ocurra con la ocupación y con la productividad del trabajo. En ese caso se llega a la paradójica conclusión de que existe un problema, el demográfico, que se atenuará si se impide la salida de los jóvenes, tengan trabajo o no, y sólo se resolverá aumentando aún más su número futuro (con más inmigración o promoviendo anticipadamente una mayor natalidad), aunque sea en forma de más parados. Supongo que la otra vía, la de la inmolación masiva de mayores, todavía no se plantea seriamente, aunque nunca se sabe hasta dónde llegarán Merckel y los mercados para que nuestros ajustes resulten suficientes.
      Saludos muy cordiales, y gracias de nuevo por tu interés en el blog. Me convienen muchos más lectores así.

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    2. El parrafito de lo del 400% del Pib y que si solo estamos devolviendo intereses y que si vamos derechitos a la situación griega, etc. creo que apunta a una clara blogeconomitis aguda, es decir, a haber leído demasiado en blogs de neoliberales aparentemente seguidores de Nostradamus (aparentemente, porque en el fondo vaticinan eso aposta, para sacar tajada, como la estan sacando, con recortes y más recortes, menos Estado, aumento espectacular de las desigualdades, etc). Pero eso va en cuestión de gustos ideológicos, de mayor o menor talante pesimsita, etc. asi que no hay mucho que argumentar al respecto.
      En cambio, desde el punto de vista demográfico, sí que me pregunto por qué se dice que la disminución de la población activa, en caso de emigración masiva o no tan masiva por culpa de tanto paro, aceleraría el problema demográfico y en consecuencia el de protección social. Soy de la opinión que preocuparse tanto por el porcentaje de personas que hay, habrá, podría haber, etc. en la franja de 16 a 64 años (o similares) cuando tenemos más de 5 millones de parados, y cuando, además, nuestras tasas de actividad (sobre todo la femenina) siguen siendo bastante más bajas que en muchos países de nivel de desarrollo similar al nuestro, no tiene mucho sentido. El problema que tiene España ahora mismo es de estructura productiva, de que no somos capaces de generar suficiente empleo para nuestros efectivos demograficos en edades activas, para nada al contrario. Y las suaves emigraciones de carácter laboral que ya, sin esperar holocaustos ni tunamis ni guerras mundiales, ya se está observando no pueden agravar el problema de la protección social sino justamente, en todo caso, lo contrario: es gente que deja de depender de la familia y/o del Estado y se gana la vida en esos otros países, incluso repatriando parte del dinero que ganen. Si encima, cuando las condiciones económicas mejoren (que lo harán), bastantes vuelven a España, mejor formados (una de las principales causas, probablemente, de tener tanto paro), ¿dónde está el motivo para tanto alarmismo demográfico?. Sinceramente, no lo veo por ningún lado, de lo que hay que preocuparse más bien es de aumentar la capacidad de nuestra economía para ocupar a la gente.

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      1. Lo del 400% del PIB son datos primero de McKinsey y después del propio Banco de España. Los puede consultar, pues ambos son públicos. Así que menos mal que existen blogs y tres periódicos digitales para desenmascarar las mentiras y medias verdades oficiales.

        Y por lo que respecta al asunto de los recortes, aquí tiene cómo les va a los griegos. Si solapa los datos PMI con los de España verá que estamos siguiendo justo por el mismo camino. Y eso que todavía quedan por aflorar unos 30.000 M€ de deuda en los ayuntamientos.

        http://j.mp/wcF41O

        A un propietario le quitan el piso cuando no puede pagar su deuda. Y, en efecto, eso se debe a que no tiene trabajo, por ejemplo. Así los PIIGS, que como no producen lo suficiente, tienen que ajustarse los gastos a los ingresos. Eso en un país y también en una economía doméstica. Y eso no es ideología, sino matemáticas. A no ser que alguien del estado venga diciendo ahora que 2+2=5 y si no al Gulag. Como en 1984 de Orwell.

        Y el problema en Ucrania sí es demográfico, como se observa muy bien en las gráficas que he puesto más arriba. Si Grecia es una proyección económica de España a 3 años vista, Ucrania lo es a 15. No considerar este tipo de escenarios en proyecciones económicas y demográficas (aunque fuera como escenario de «baja probabilidad») es como tocar la lira mientras Roma está en llamas

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      2. Por cierto, habrá 5 milones de parados según lo oficial. Pero Demandantes de empleo 6,2 millones según los últimos datos.

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    1. Lo que nos faltaba… que cualquiera que se le ocurriera construyera blogs sólo para los que estuvieran de acuerdo con todo lo que se plantea en ellos… ¡Estamos en el siglo XXI…! La ‘Ilustración’,… la ‘modernidad’,… la ‘postmodernidad’ … que ya se va viendo caducada, … el ‘fin de la historia’… ¡Joaquín… seamos serios, se nos supone un cierto nivel … intelectual!

      Enrique

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  3. Esas proyecciones ya están desfasadas, cuando se está produciendo una salida neta de personas del país. Especialmente en el caso de los más jóvenes y no aparece reflejado por ningún lado.

    Además, no considera que la inmigración ha llegado dentro de una burbuja de crédito que ahora hay que devolver sin una estructura productiva que pueda emplear un máximo de 16/17 millones de trabajadores si añadimos el millón largo de desempleados que se van a añadir (la mitas de las administraciones públicas) y no encontrarán colocación excepto marchando al extranjero o dependiendo de los nuevos ‘minijobs’ con lo que eso supone para su poder adquisitivo.

    Hace falta considerar dinámicas económicas con más profundidad perspectiva y no proyectar sobre la demografía el poder adquisitivo que ha entregado el crédito barato hasta 2009. Hay 300.000 familias desahuciadas, 100.000 en los juzgados y 400.000 más que han fallado hasta 3 pagos en las cuotas hipotecarias y están negociando con las entidades financieras.

    Tampoco considera el escenario cada vez más probable de desintegración de la unidad monetaria. Parece como si se hubiera contratado un trabajo bajo unos parámetros de máximo optimismo.

    Hay que incorporar además los 30.000 millones de euros que han desaparecido por las participaciones preferentes y cuotas participativas (y no van a volver), que eran todo un colchón para los hijos que adelantaban en su favor esa liquidez futura de las herencias al momento presente.

    También hay que considerar que en este contexto de desaparición de la «clase media», las viviendas van a corregir el precio a un ritmo inferior al de la subida. Es decir, un escenario de 15 a 20 años de precios de la vivienda en caída.

    Demasiado optimista

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    1. Querido Joaquín Ferrer:
      Comparto lo esencial de su crítica: es poco probable que las proyecciones presentadas constituyan una previsión creíble, por las razones que dice y algunas más. No era esa la intención. Cuando empezamos a elaborar las proyecciones queríamos participar en el debate que achacaba a la futura evolución demográfica los supuestos males que esperan al sistema de protección social y hacen necesarias las reformas que, por desgracia, ya se han plasmado en una Ley. Queríamos mostrar que el deterioro de la ratio de dependencia solo podía tener algún efecto a través del mercado de trabajo. Para que la demografía pudiera considerarse responsable del desequilibrio futuro entre cotizantes y beneficiarios, sería necesario admitir que una insuficiencia de la oferta de trabajo, por razones demográficas, impide el crecimiento económico. Por ello, nos situamos en escenarios optimistas desde el punto de vista económico (los contemplados entonces por el Gobierno, el FMI y otros) para mostrar que eran posibles, a pesar de la evolución demográfica, si aumentaba la participación en el empleo (hasta niveles similares a los de algunos países europeos en la actualidad) y la inmigración. La conclusión es que hay que olvidar los argumentos demográficos y admitir que nuestra capacidad de mantener los sistemas públicos de protección social (en las condiciones actuales) depende exclusivamente de la economía y más concretamente del empleo. Yo también opino que España tiene muy difícil reemprender una senda de crecimiento económico ni a corto ni a medio plazo.
      Me temo que si en vez de considerar escenarios de crecimiento del PIB y del empleo, adoptamos hipótesis de estancamiento o decrecimiento (como publicaremos en breve) Vd nos seguiría tachando de optimistas ya que, en este último caso, la evolución demográfica y una cierta disminución de la población activa, harían retroceder el paro o por lo menos no provocarían su aumento indefinido. La tasa de paro es un indicador muy poco adecuado para describir la realidad que se avecina.
      Un cordial saludo
      Juan Antonio Fernández Cordón

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