Ettore Gotti Tedeschi y el natalismo vaticano


Vaticano y Opus Dei llevan décadas sosteniendo que Occidente está en decadencia y que la causa principal es el descenso de la natalidad. La idea no es original. La repiten hace más de un siglo quienes ven con temor la modernización demográfica. Nadie la ilustró mejor que Oswald Spengler, en ese auténtico best-seller del pensamiento europeo que fue La Decadencia de Occidente hace casi un siglo.

Pero ellos promueven una variante original de la misma idea: que la baja natalidad, no los banqueros o las finanzas, ha causado la crisis económica actual. Y nadie ha difundido esta idea como Ettore Gotti Tedeschi, economista y durante casi dos años presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR, también conocido como «Banco Vaticano»). Júzguese a partir de un par de los muchos titulares de prensa a los que daban lugar sus declaraciones y publicaciones:

Gotti es un financiero lombardo, profesor de Ética de los Negocios en la Universidad Católica de Milán, arriesgado inversionista y neoliberal extremo. Pero lo que cuenta, en realidad, es su red de relaciones. Socio antiguo de Alianza Cattólica, simpatizante del Opus, máximo responsable del Banco de Santander en Italia desde 1992, se le atribuye haber sido el economista que más colaboró en la redacción de la encíclica Caritas in Veritate. En el momento de su nombramiento Gotti era cercano al secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, era articulista del Osservatore Romano, el periódico de la Santa Sede, y era consejero del Sanpaolo IMI y de la Caja de Depósitos y Préstamos, institución pública a la que llegó invitado por un amigo, el ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti. Fue decisión del propio Papa nombrarle presidente del IOR  en septiembre de 2009.

Gotti destacó en la prensa católica por pedir el Premio Nobel para los Papas de Roma. Primero declaró que Juan Pablo II merecía el de la paz por su encíclica Centesimus Annus que acepta un «capitalismo bueno» y por la Humane Vitae, cuyas directrices, según sus propias teorías, podrían haber evitado la bajada de natalidad tan grande en Occidente y la crisis económica consecuente frente a la pujanza de Asia. También ha pedido públicamente el Nobel de Economía para Benedicto XVI  «por haber sido el único que ha relacionado la crisis económica con la crisis demográfica y la caída de la natalidad», en su encíclica Caritas in Veritate.

Hasta aquí la imagen, los textos y declaraciones públicos, la superficie retórica o la información «oficial». Pero después está el trasfondo, que en el Vaticano siempre es secreto. Sin necesidad de profundizar mucho más allá de las explicaciones oficiales, se sugiere en el Vaticano que el Papa había confiado en este hombre para «poner orden» en las finanzas vaticanas, salpicadas de sospechas y escándalos, sobre todo por su función de lavado del dinero de la mafia italiana y por la opacidad de sus beneficios e inversiones. Los que le tienen en poca estima y quieren ir más allá afirman que Gotti era simplemente una baza para cambiar de manos influencias que no convenían al nuevo Papa.

En cualquier caso toda la fachada largamente construida sobre este «demógrafo» banquero, hombre de confianza papal, cruzado en la causa contra la anticoncepción y el descenso de la natalidad, empezó a resquebrajarse cuando fue destituido sorpresivamente en mayo de 2012.

Las primeras noticias, claro, sólo recogían la versión oficial, según la cual Gotti había «incumplido» algunos deberes, provocando dudas sobre el IOR y su gestión en algunos casos sospechosos. Pero sólo dos semanas después la policia italiana irrumpió en su propio domicilio.

Desde entonces las versiones sobre lo sucedido son muchas. Parece claro el lavado de más de 20 millones de dólares de dudosa procedencia mediante su transferencia ilegal desde el IOR hasta una cuenta «anónima» en JP Morgan, porque esto está confirmado por la Interpol. Pero esto no es una rareza, sino una práctica habitual y antigua de las finanzas vaticanas, bien conocidas como lavandería de dinero procedente de la mafia italiana, entre otras. Tras la caída de Gotti lo que se entrevé en realidad es una lucha por el control del IOR muy antigua, de la que forma parte el reciente escándalo de las filtraciones de documentos por el mayordomo papal.

No voy a dedicar más tiempo a la cuestión económica o a las catacumbas bancarias del Vaticano, que poco interesan aquí. De hecho Gotti no habría tenido ningún lugar en este blog si no se hubiese autoinvitado a sí mismo como «experto en demografía». Señalo, eso sí,  le descomunal ironía por la que acaba siendo destituido e investigado por sus vínculos con la corrupción alguien que se ha dedicado a moralizarnos a todos desde su púlpito de experto en ética de los negocios y católico de pro. Especialmente su convicción de que el poder financiero no es responsable de la crisis actual, porque la culpa de todo la tiene la baja natalidad, parece realmente una burla al sentido común, si no fuese porque existen todavía católicos de buena fe dispuestos a creer cualquier cosa que se afirme desde el vaticano por «obligación moral».

Así que, os dejo con Gotti en una entrevista en la que tuvo ocasión de explicar un poco mejor sus tesis sobre la baja natalidad y sus efectos. Mi opinión, no puedo evitar darla por anticipado, es que Gotti no tiene la más mínima idea acerca de la historia del descenso de la fecundidad  (no acierta ni por aproximación una sola fecha relevante en la historia de los cambios ideológicos sobre población o las políticas de control del crecimiento, afirma barbaridades como que el neomaltusianismo se origina en los años setenta o que se inició en la Universidad de Stanford, muestra una total ignorancia sobre los determinates del cambio o las diferencias internacionales actuales, se hace un lío al explicar las consecuencias numéricas de un crecimiento nulo, afirma cosas tan descabelladas como que «la globalización se creó para compensar la caída de los nacimientos»…). Pero podéis juzgar por vuestra cuenta a partir de la entrevista, y añadir aquí vuestro propio comentario, que agradeceré mucho también si contradice mis opiniones:

Entrevista de  Irene Hernández Velasco   para El Mundo  (20/2/ 2010). transcrita parcialmente:

Si me he informado bien, usted sostiene que el origen de la crisis económica mundial se encuentra en la caída de la NATALIDAD.

Efectivamente. Yo no tengo ninguna duda de que el origen verdadero de la crisis es el derrumbe de la NATALIDAD en los países occidentales. Y no soy el único que lo cree, también lo piensan otras muchas personas.

¿Y me lo puede explicar, por favor?

En el mundo occidental, en torno a 1975, se desarrolló una escuela de pensamiento muy fuerte conocida como neo-malthusianismo de la escuela de Stanford. Retomaba las teorías de Malthus y aseguraba que el planeta había registrado en los últimos años un crecimiento de la población muy fuerte, en torno al 4%, y que si ese crecimiento continuaba, millones, decenas de millones de personas, morirían de hambre antes del año 2000, sobre todo en los países asiáticos, fundamentalmente en China y en India. No sólo no ocurrió eso, sino que ha pasado lo contrario. Porque el hombre es superior a algunos fenómenos naturales y sabe intervenir con la inteligencia. Pienso, por ejemplo, en el desarrollo de la tecnología agrícola, que ha conseguido que trozos de tierra donde antes crecían cuatro coliflores hoy produzcan 40. Pero no han sido las nuevas tecnologías alimentarias las que han dado al traste con los augurios de los neomalthusianos. Ha sido el proceso de globalización. Y éste nació para compensar la caída en el número de nacimientos.

Disculpe, pero sigo sin ver cómo ha sido la baja NATALIDAD la que ha provocado la crisis…

La caída de la NATALIDAD provoca la caída del desarrollo, y ésta es lo que genera la crisis. Pongamos como ejemplo una población de 100 millones de habitantes que haya tenido en el periodo precedente un índice de crecimiento anual del 4%, es decir, que, tras sumar todos los nacimientos y restar todas las defunciones, pasa en un año de 100 millones de personas a 104 millones. Pongamos que en tres años el índice de crecimiento de esa población cae a cero. Significaría que la población vuelve a 100 millones, que el índice de NATALIDAD es de mera sustitución, que cada pareja tiene dos hijos. Con un crecimiento cero, la población se mantiene estable en número. Pero se modifica como estructura, porque disminuye no sólo el número de jóvenes que acceden al mercado laboral sino también el número de niños que van a la escuela. Y, por ejemplo, las familias con un solo hijo o sin ninguno ahorran menos que las familias numerosas. Cambian completamente los comportamientos socioeconómicos. Pero, sobre todo, el crecimiento cero produce el envejecimiento de la población. Aumenta el porcentaje de personas jubiladas, que no producen. Y mantener una sociedad así implica mayores costes económicos: se incrementan los gastos fijos (en pensiones y sanidad) mientras que disminuye el ingreso en capacidad productiva y disminuyen los ahorros, y con ellos la masa monetaria de la que disponen los bancos. Y en esa situación -que afecta exclusivamente a la triada económica: Norteamérica, Europa y Japón- obviamente no se pueden bajar los impuestos.

4 comentarios en “Ettore Gotti Tedeschi y el natalismo vaticano”

  1. Ettore Gotti Tedeschi ha sido absuelto por la justicia italiana. Su caso ya tiene sentencia: absolucion y archivo. Asi pues, Ettores es inocente de aquello de lo que se le acusaba. ¿Tendrá algun resarcimiento moral de aquellos que le han acusado? No estaria nada mal que se retractaran los que le acusaban.

    Me gusta

    1. Esta noticia afecta, claro está a las afirmaciones que en el post pudiese haber hecho acerca de su culpabilidad (aunque buscando en el texto no las encuentro, reconozco que se entienden implícitamente). Pero ese no era el tema, ni siquiera el motivo, del post. Como digo literalmente arriba, «Gotti no habría tenido ningún lugar en este blog si no se hubiese autoinvitado a sí mismo como experto en demografía”.

      Permanece intacto, al margen del papel que tuviese en las turbias finanzas vaticanas (que son turbias se ve ratificado en la sentencia) el tema objeto del post: Gotti, como tantas otras «autoridades eclesiásticas», pontifica sobre población, natalidad, estructura por edades y cambio demográfico, haciendo afirmaciones tremendas y recomendaciones más tremendas aún, como si resultasen de su dominio de datos y técnicas que conoce y en las que es un experto. Pero la realidad es que todo lo que sabe de demografía es lo que puede saber cualquier persona que lea periódicos, y que sus opiniones al respecto las dictan sus creencias religiosas, sus dogmas y sus prejuicios. Las creencias son libres y respetables; la impostura y el engaño no.

      En cualquier caso te agradezco mucho el comentario y el uso del blog; son contribuciones como la tuya las que ayudan al rigor y al debate compartidos.

      Me gusta

  2. Este tio necesita un curso de demografía antes de empezar con su demagogia, sobre todo para poder diferenciar entre lo que es un «cohorte» y un «periodo». Hay paises que llevan 30 o 40 años con la natalidad bajo reemplazo y siguen creciendo gracias al «momento» de población (population momentum en ingles). Mira a China. Llevan decadas creciendo economicamente a 9-10%, en parte gracias a su baja fecundidad ya que en vez de que familias tienen que dar comida a 5-7 hijos se ponen los recursos a la educacion al unico hijo que tienen para que haga mejor con su vida que ellos. No quiero decir que estoy de acuerdo con los metodos draconianos de los chinos pero eso sí refuta lo que dice Tedechi.

    Me gusta

  3. Felicidades una informacion imprescindible para tener un criterio cabal y preciso sobre los sustratos ideologico-religiosos que se enconden tras propuestas muy interesadas.
    El valor de la misma es un «bien publico» de primera necesidad. Estas informacion son imprescindibles como «respirar…».
    Aprovecho para sugeriros replicacion de informacion publicada en Lancet sobre incremento de suidicios en EEUU, de la que se hizo eco NYT, el pasado 2.11.2012. Os adjunto enlace aqui NYT: http://www.nytimes.com/2012/11/05/health/us-suicide-rate-rose-during-recession-study-finds.html?_r=0

    Me gusta

Deja un comentario