Calendario de la fecundidad y crecimiento demográfico


Fecundidad por edades. España 1981/1991/2001

El ritmo de crecimiento de las poblaciones suele atribuirse a su mayor o menor fecundidad. Se trata de un error analítico grave. El crecimiento sólo es función directa de la fecundidad si se mantienen constantes el resto de los parámetros que determinan la reproducción demográfica, especialmente la mortalidad (cosa que no ocurre nunca, precisamente porque ambos factores están estrechamente relacionados). Lo cierto es que, desde una perspectiva histórica, las fecundidades muy altas han estado siempre motivadas por mortalidades igualmente muy elevadas, y apenas suponían crecimiento alguno (si te interesa una argumentación del porqué los altos ritmos de crecimiento demográfico moderno han coincidido con una fecundidad en rápido descenso puedes visitar la Teoría de la Revolución Reproductiva).

Pero incluso con mortalidad constante y sin que intervengan las migraciones, la intensidad de la fecundidad no es el único factor reproductivo que provoca un mayor o menor crecimiento poblacional. También el calendario de la fecundidad es un factor determinante (ver en este sitio cómo se definen intensidad y calendario de los fenómenos demográficos). Entre dos poblaciones con idéntica fecundidad, aquella con el calendario más adelantado (se tienen los hijos antes, a edades más jóvenes de la madre) tendrá un ritmo de crecimiento mayor.

Esta página tiene por objeto ilustrar este efecto del calendario de forma gráfica y lo más sencilla posible. Lo que se verá a continuación es que con una fecundidad idéntica, dos poblaciones pueden crecer a ritmos muy diferentes.

Voy a utilizar un gráfico esquemático, que representa una misma línea familiar de mujeres que van teniendo hijas, nietas, viznietas, etc. En este modelo simplificado cada mujer tiene una sola hija. Las vidas están representadas por una línea horizontal cuya longitud representa su duración entre el extremo izquierdo (el momento de nacimiento) y el extremo derecho (el momento de la defunción). Todas ellas se irán solapando durante tanto tiempo como coincidan vivas, y las dibujo de color naranja. Las vidas que ya se acabaron o que todavía no han llegado a nacer tienen color verde.

Esquema modelo

En este esquema resulta fácil identificar la edad a la fecundidad con el momento de la vida de cada mujer en el que nace su hija . También es fácil comprobar que una línea transversal que corte a las sucesivas líneas de vida de cada generación (la línea vertical de color rojo) nos dirá cuántas personas viven simultáneamente en este modelo básico poblacional.

El primer caso, hipotético, que servirá de referencia de los posteriores, todas las generaciones viven el mismo número de años, y todas tienen a su hija al alcanzar  «2» unidades temporales. En esas condiciones, en nuestro gráfico, la línea que corta en vertical todas las vidas que llegan a coexistir simultáneamente nos dice que son 14 personas:

Ahora voy a modificar algunos parámetros para observar su efecto en esta población de 14 personas. Empiezo por retrasar el momento de tener las hijas. Ahora, la edad a la fecundidad en vez de situarse en la duración 2, se desplaza una unidad temporal más tarde:

Como puede comprobarse, en este caso sólo ha variado el calendario de la fecunidad, no la intensidad con la que cada mujer tiene hijos. Sin embargo el resultado es que nuestra población se reduce de 14 a 10 personas. Sólo por exagerar un poco más, ¿qué pasaría si el retraso fuese muy grande, digamos, tres veces más tardío?

El efecto del retraso de la fecundidad es ahora tremendo. Sólo 4 mujeres llegarán a estar vivas simultáneamente. Por lo tanto, cuando las personas deciden retrasar el nacimiento de sus hijos las poblaciones pueden ver disminuido su ritmo de crecimiento demográfico de forma muy notable, incluso si el número final de hijos que tendrán sigue siendo idéntico al de las generaciones anteriores.

No está de más aprovechar la ocasión para recordar aquí que otro determinante fundamental del ritmo de crecimiento es la duración de las vidas. En el caso de nuestro modelo gráfico es fácil incluir este parámetro adicional, porque basta con alterar la longitud de las líneas horizontales.s.

En este caso, pues, no modifico ni la edad a la que se tienen los hijos (2 unidades temporales) ni el número de hijas que tiene cada mujer (sigue siendo 1). Pero a medida que la siguiente generación va teniendo una vida algo más larga que las generaciones anteriores, el total de la población crece sensiblemente.

La literatura científica respecto a este «efecto calendario» sobre la intensidad de la fecundidad transversal es abundante. Estas son algunas pistas si quieres profundizar en el tema:

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(Esta página tiene propósitos didácticos. Si ves alguna manera de hacer más fácilmente inteligible su contenido agradeceré cualquier idea, crítica o comentario. Igualmente será bienvenido quien nos de a conocer otros recursos similares en internet)

5 comentarios en “Calendario de la fecundidad y crecimiento demográfico”

  1. «El ritmo de crecimiento de las poblaciones suele atribuirse a su mayor o menor fecundidad. Se trata de un error analítico grave.»
    Me parece exagerado, el crecimiento de la población, en la actualidad, se explica sustancialmente por la mayor o menor fecundidad. Los otros factores son muy secundarios (¿vivimos más que hace 5 años? ¿ha variado mucho el calendario?)

    «Lo que se verá a continuación es que con una fecundidad idéntica, dos poblaciones pueden crecer a ritmos muy diferentes.»

    Por poder…pero eso no ocurre en la realidad, entiendo el artículo como explicación de algo que es anecdótico. Los cambios demográficos son muy lentos, para obtener grandes diferencias tendríamos una población que tiene hijos a las 20 años y de la noche a la mañana, pasan a tenerlos a los 40. Y los ejemplos con cantidades discretas no reflejan la realidad, y llevan a conclusiones erroneas, ya que esa influencia del calendario, solo aplica durante el periodo de cambio en el calendario.

    Resumiendo, si a los 18 años, las mujeres deciden tener su único hijo, no van a alcanzar en población a otro que tengan 2 hijos a los 30 años. Lo esencial es la fecundidad.

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    1. Pues resulta que sí, que eso es lo que ocurre en la realidad y lo que revelan los indicadores calculados. Antes de seguir opinando desde un conocimiento nulo de las técnicas implicadas, te recomiendo aprender un poco más de análisis demográfico. Hay manuales básicos muy asequibles. Uno puede opinar siempre sobre lo que quiera, pero comprenderás que hay diferencia entre la opinión informada y la que no lo es. Ojalá te decidas, porque veo que te interesa el tema, y ese es el primer paso imprescindible. Saludos.

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Julio Pérez Díaz, CSIC. Estudios de población y análisis demográfico