El mayor de los peligros que amenaza Francia, la natalidad


Una impagable imagen para ilustrar el arsenal retórico de la ideología natalista. Se trata de una joya depositada en el Museo de Historia Contemporánea de París, un cartel propagandístico del lobby natalista más importante del siglo XX, la Alliance nationale pour l’accroissement de la population. Si a alguien puede parecerle anticuado, argumentaré que todos y cada uno de los temas y motivos de este cartel siguen en plena vigencia, y siguen siendo igualmente falsos y tendenciosos.

denatalite_02f

Anónimo 1926
 Musée d’histoire contemporaine / BDIC (Paris) ; site web
Contact copyright : Bibliothèque de documentation internationale contemporaine
Sitio del que lo extraigo: L’Histoire par l’image

El cartel es un ejemplo de la intensa labor de propaganda de la Alliance Nationale pour l’accroissemen de la population francaise, grupo de presión creado en 1896 y que tiene un protagonismo continuado en la historia de la demografía francesa hasta nuestros días. El año de publicación de este cartel no debe engañarnos; sus argumentos siguen siendo utilizados hoy.

La primera manipulación es la obsesión con los nacimientos y con la fecundidad (arriba, a derecha e izquierda), que la Alliance asimila al crecimiento poblacional ignorando sistemáticamente su otro componente, la mortalidad. No es un error de análisis (en la Alliance había y siguió habiendo siempre demógrafos bien preparados). Su identificación sistemática y continuada del descenso de la natalidad con la «despoblación» es desmentida por la realidad desde hace más de cien años (la población francesa no ha hecho más que crecer). Esta ideología, hegemónica en la demografía francesa hasta nuestros días, ha impedido la enunciación de un marco teórico objetivo sobre los motivos y los mecanismos de la modernización demográfica (marco que puede encontrarse aquí en la Teoría de la Revolución Reproductiva).

La reiteración de tales falacias contra toda evidencia tiene un motivo claramente explicitado en el texto que separa las dos viñetas superiores: «Toda persona tiene el deber de contribuir a la perpetuación del país y de la civilización igual que tiene el deber de contribuir a su defensa». No se trata de demografía, sino de patriotismo nacionalista.

Aquí viene otra falacia: la identificación entre volumen poblacional y potencia militar. La primera guerra mundial había sido una demostración irrefutable de que las grandes masas de soldados hacía tiempo que no eran el principal activo de un ejército, pero el natalismo jamás ha dejado de esgrimir este argumento, ni siquiera después de su definitiva refutación en Hiroshima y Nagasaki. En letras mayúsculas, abajo, puede leerse «Alemania no nos hubiera atacado en 1914 si hubiesemos sido diez millones más de franceses», como si su menor volumen poblacional hubiese disuadido a Alemania de atacar a medio continente, incluso a la URSS. Pese a todo, el cartel insiste con demagogia inequívoca: «las grandes familias aseguran la paz, las pequeñas familias preparan la guerra».

Pero no se apela sólo al interés nacional y colectivo. El cartel ensalza también las ventajas personales de las grandes descendencias. Además del sentimiento del deber cumplido, proporcionan felicidad, fidelidad entre esposos, riqueza cuando los hijos alcanzan edad de trabajar y protección en la vejez. Por si todo lo anterior fuese insuficiente, se enumeran también las ventajas que el propio Estado otorga por ley a las familias numerosas (dotaciones económicas, reducción de impuestos, descuentos en los trenes, exención a los padres de ser movilizados, medallas de la familia francesa…). Por supuesto, las mujeres deben ser amas de casa para que esto sea factible.

Por si las ventajas no fueran suficientes, la propia Alliance se ocupó de que también fuesen grandes los inconvenientes para quienes no asumieran de buen grado este modelo de vida. Desde sus inicios presionaron en las más altas instancias parlamentarias, consiguiendo la aprobación de leyes como la que en 1920 prohibía y penalizaba toda propaganda «maltusiana» en favor de los anticonceptivos o la planificación familiar, y en 1924 hacía lo mismo con el aborto.

De esta manera, el Estado francés se ha mantenido como uno de los principales bastiones del natalismo a lo largo de todo el siglo XX, con un modelo de políticas sociales muy diferente al nórdico, que prima la igualdad de género y la compatibilidad del trabajo femenino fuera y dentro del hogar. Esta dualidad de modelos forma parte de una disputa histórica entre demógrafos franceses:

Este cartel puede contextualizarse mediante dos entradas anteriores de este blog:

Para ampliar información:

Anuncio publicitario

Un comentario en “El mayor de los peligros que amenaza Francia, la natalidad”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s