El «mejor bebé» y el eugenismo


El eugenismo tuvo un papel importante en la educación popular para la salud de los hijos en EEUU. En las primeras décadas del siglo XX, la pediatría apenas existía y la mortalidad infantil todavía era elevada. Las ferias estatales estaban de moda, manteniendo la tradicional función comercial pero con presencia creciente de todo tipo de innovaciones y «modernidades». Se convirtieron en un lugar ideal para los concursos de bebés, con los que se perseguía imbuir en los padres, especialmente las madres, la forma correcta de formar una familia y tener hijos.

Este tipo de concursos existió en muchos otros países, y sus restos aún son visibles en concursos «de belleza» infantil o adolescente por todo el mundo. Pero lo evaluado en los «Better Baby Contests» no era sólo el aspecto físico. Los bebés eran examinados también con parámetros médicos y psicológicos.

El lado propagandístico y «presentable» eran unos locales luminosos, llenos de profesionales en bata blanca y cientos de parejas acompañando orgullosas sus bebés bien alimentados y lustrosos. Todos se sentían partícipes del «progreso». Por detrás está la discriminación al «diferente» y, sobre todo, al «no apto». En el caso del eugenismo estadounidense esta discriminación se consideraba «natural» porque sus principales corrientes eran darwinianas y creían estar juzgando los genes; nada podían la cultura o la educación frente a las taras presentes en los genes.

Concurso de 1931en el Indiana State Fair

Esta no es la única corriente eugenista de la época, porque en el ámbito franco-hispano, incluyendo parte de América Latina, el eugenismo era principalmente lamarkiano y consideraba transmisibles a la siguiente generación las mejoras conseguidas mediante la adecuada crianza.

Georgia State Fair 1924

Por el contrario, el eugenismo darwiniano consideraba inalterable el contenido de los genes heredados, así que sólo resultaba posible mejorar la calidad poblacional poniendo freno a la reproducción de los «tarados» y fomentando la reproducción de los «más aptos». En eso coincidía con las principales corrientes del eugenismo alemán, y de hecho las leyes de esterilización obligatoria aprobadas en EEUU (probablemente la primera en el mundo es la de Indiana, en 1907) sirvieron de modelo a las aprobadas por los nazis.

Se entiende así que, además de premiar bebés, se organizasen también premios a «las familias más aptas». Muchos países habían aprobado leyes que regulaban quién podía casarse y quien no, o qué combinaciones de genes no eran admisibles para la calidad racial nacional (puedes ver aquí un post sobre los certificados prematrimoniales promovidos por el eugenismo)

Baby Contest Building and spectators, Indiana State Fair, 1929

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