20 años de Envejecimiento Activo, una visión optimista de la vejez
Por Miguel Martínez Sánchez
Colaborador CSIC con beca JAE Intro
En 1965, The Who recitaron estas palabras en su famoso tema «my generation». Medio siglo después son reconocidos como precursores de la cultura rock y punk, símbolo de la rebeldía de una generación que hoy ocupa la tercera edad. La esperanza de vida humana ha aumentado dramáticamente en este periodo, suponiendo un triunfo y desafío a la vez para los estados. Hoy, el envejecimiento se afronta desde la cantidad y calidad de vida, pasando por muchos campos como las pensiones, la edad de jubilación o las políticas para la dependencia. Mejorar la calidad de vida pasa por plantearse no sólo cuánto vivimos sino cómo envejecer mejor. La estrofa de los Who para una generación actual podría ser “I hope i don’t get old before I die” (espero no hacerme viejo antes de morir).
Uno de los principales promotores de un enfoque más optimista sobre la vejez ha sido la Organización Mundial de la Salud, a través del concepto “envejecimiento activo” (active ageing). Sus bases están en el Plan de Acción Internacional de Viena sobre el envejecimiento (1982), aunque la idea se consolidó hacia 1995, emparentada a otros conceptos como el “envejecimiento exitoso” (Successful aging) norteamericano y el “envejecimiento saludable” (Healthy ageing), ambos buscando superar la concepción paliativa y moribunda de los últimos años de vida. La OMS define el envejecimiento activo como:
“… el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen. El envejecimiento activo se aplica tanto a los individuos como a los grupos de población. Permite a las personas realizar su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo su ciclo vital y participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, mientras que les proporciona protección, seguridad y cuidados adecuados cuando necesitan asistencia”. (OMS 2002)
Los primeros documentos relacionados con el tema surgieron en los años 90, al tratar la importancia de la actividad física y el estilo de vida saludable para envejecer mejor. Esta apuesta se reforzó con el lema del Día Mundial de la salud de 1999 “Active aging makes the difference” (El envejecimiento activo marca la diferencia). Ese mismo año fue declarado “Año internacional de las personas mayores” por la OMS, confirmando su fuerte implicación. El objetivo era dejar atrás los antiguos clichés alrededor de la vejez y apostar por una participación activa durante toda la vida. Los cuatro pilares sobre los que se asienta el envejecimiento activo son:
- Salud (física y mental).
- Participación en la sociedad.
- Seguridad
- Aprendizaje durante toda la vida.
El cambio de milenio ha multiplicado los documentos, congresos e instituciones relacionados. En 2000 la OCDE emitió un informe que proponía medidas políticas y la OMS publicaba uno de sus volúmenes del Global Burden of Disease, constando la creciente relevancia de la vejez. En 2001 nació el International Council on Active Aging, dirigido por Colin Milner, y la OMS publicó su folleto preliminar “Active Ageing makes the difference”.
Uno de las personas que más ha impulsado el concepto de “envejecimiento activo” ha sido Alexandre Kalache, encargado de elaborar el documento de la OMS «Envejecimiento activo: un marco político» (2002), presentado en la II Asamblea Mundial sobre envejecimiento, de Madrid. Su importancia es doble, ya que plantea un marco de políticas para pasar de la teoría a la práctica y da una definición oficial del envejecimiento activo, la citada más arriba.
Tras este congreso el envejecimiento ganó peso en documentos tan importantes como el Global Burden of Disease y otros informes sanitarios de la OMS . En el XVIII Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría (2005), en Rio de Janeiro, se adoptó el concepto de “age-friendly cities” para promover un desarrollo urbano sensible al envejecimiento poblacional. Este concepto fue apoyado por diversos países europeos en la llamada “Declaración de Dublín” (2013).
La Unión Europea ha asumido el envejecimiento activo como parte de sus políticas del siglo XXI, incluyéndolo desde el 5º Programa Marco de Investigación y en el diseño de la encuesta SHARE, así como la apuesta por proyectos como Futurage, ERA-AGE-2, o la planificación del “Horizonte 2020”.
En 2012, la OMS lanzó el Día Mundial de la Salud bajo el lema “Good health adds life to years”. Fue también declarado por la UE como “Año del envejecimiento activo”, coincidiendo con la creación del Active Ageing Index, entre otros proyectos. También proliferaron los documentos que plantean nuevas perspectivas políticas. Uno de los más importantes es el World report on ageing and health de la OMS, antesala del informe publicado en 2016 en la 69º Asamblea mundial de la Salud, titulado Estrategia y plan de acción mundiales sobre el envejecimiento y la salud 2016-2020: hacia un mundo en el que todas las personas puedan vivir una vida prolongada y sana”. También en 2016 se ha celebrado el Congreso Mundial de Envejecimiento Activo en Melbourne, Australia.
Como hemos podido ver, tras 20 años la idea del envejecimiento activo ha calado hondo en las instituciones públicas, extendiéndolo a una filosofía aplicable a cualquier edad para conseguir una vida más sana y socialmente participativa, reclamando un espacio público más inclusivo y accesible. Todavía son pocas las políticas públicas llevadas fuera del papel, pero las bases están puestas para futuras iniciativas.
Cronología
1982 | Plan de Acción Internacional de Viena sobre envejecimiento. |
1995 | La OMS publica su “Programa de salud y envejecimiento”. |
1996 | Congreso de la OMS sobre actividad física, envejecimiento y deporte. |
1998 | 5º Programa Marco de la Unión Europea. |
1999 | Año Internacional de las Personas Mayores (OMS). |
2000 | Primer informe OCDE con medidas políticas para la 3ª edad. |
2001 | Nace el International Council on Active Aging. |
2002 | II Asamblea mundial de Madrid del Envejecimiento. |
2004 | La OMS publica: «Active ageing : towards age-friendly primary health care». |
2005 | XVIII Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría. |
2006 | Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (The Survey of Health, Ageing and Retirement in Europe, SHARE) |
2007 | Nacimiento del proyecto FUTURAGE. |
2009 | Nacimiento del proyecto ERA-AGE 2. |
2010 | Planificación del “Horizonte 2020”. |
2011 | Estados Unidos publica el proyecto GO4LIFE. |
2012 | Año del envejecimiento activo (UE).
Día Mundial de la Salud “La buena salud añade vida a los años”. |
2013 | Declaración de Dublín. |
2015 | World Report on ageing and health. |
2016 | 69º Asamblea Mundial de la Salud. |
Referencias
- Börsch-Supan, A., M. Brandt, H. Litwin and G. Weber (Eds.) (2013). Active ageing and solidarity between generations in Europe: First results from SHARE after the economic crisis. Berlin.
- De Gruyter; Börsch-Supan, A., T. Kneip, H. Litwin, M. Myck and G. Weber (Eds.) (2015). Ageing in Europe – supporting policies for an inclusive society. Berlín.
- Foster L, Walker A. (2015). «Active and successful aging: A European policy perspective». Gerontologist. 83-90.
- Kalache, A. (1996). Aging and health. Journal of Aging and Physical Activity, 4(2), 103–104.
- McPherson, B.D., & Yamaguchi, Y. (1995). «Aging and active lifestyles: A cross-cultural analysis of factors influencing the participation of middle-aged and elderly cohorts». En S. Harris, E. Heikkinen, & W.S. Harris (Eds.), Physical activity, aging and sports. Vol. IV, Part 2: Psychology, motivation and programs, 293-308. Albany, NY: Center for the Study of Aging.
- Sidorenko, A. (1999). “The international year of older persons”. Journal of Aging and Physical Activity, 7(1), 1–2.
- Walker, A. (2002) “A strategy for active ageing.” International social security review, 121-139.
- McPherson, B.D. (1994). “Sociocultural perspectives on aging and physical activity”. Journal of Aging and Physical Activity, 2(4), 329–353.