
El despoblamiento en España se está convirtiendo en un mantra lacrimógeno, a veces alimentado por aportaciones reales como el libro «La España vacía», pero casi siempre por manidos topicazos y llamadas gratuitas a la alarma y la emotividad patriótica. Pero no hay nada nuevo en la situación que justifique la súbita atención que se le presta, y además «Spain is not so diferente!»