Men and older persons also care, but how much?


Tenemos nueva publicación: Sundström et. al. (2018) Men and older persons also care, but how much? Assessing amounts of caregiving in Spain and Sweden. International Journal of Ageing and Later Life 12(1):75-90

Continuamos una línea de trabajo a largo plazo y con amplia colaboración en el terreno que une la salud, la dependencia, las relaciones de pareja y formas de convivencia en la vejez, desde una perspectiva comparativa entre España y Suecia.

En esta ocasión participamos personal del Institute of Gerontology y la School of Health and Welfare, de la Jönköping University de Suecia (Gerdt Sundström,  Magnus Jegermalm), investigadores del IEGD/CSIC  (Antonio Abellán, Alba Ayala y Julio Pérez)  del INE (Rogelio Pujol) y de la  Unión Democrática de Pensionistas (Javier Souto).

Un antecedente en la misma línea de trabajo es la publicación de 2017, en la misma revista, del artículo,  Partner care, gender equality, and ageing in Spain and Sweden, que también podéis encontrar en ApdD.

El hallazgo que subyace a ambos trabajos es antiguo, lo encontrábamos ya cuando realizamos el Informe General de la Encuesta de Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud (1999), en 2005: aunque la mujer tiene un protagonismo abrumador como cuidadora de las personas con dependencia, existe un tipo de hogar donde el hombre cuida tanto o más, y son los hogares de pareja sin otros convivientes.

Esta singularidad se mantiene en el tiempo y en las sucesivas fuentes que hemos trabajado, como ocurre con la última gran encuesta nacional, la Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia de 2008

  • véase A. Abellán, J. Pérez, A. Ayala, R. Pujol y G. Sundström (2017) Dependencia y cuidados, en el Informe España 2017 de la Cátedra J.M. Martín Patino, pp. 169-232, Universidad de Comillas.

pero tenía escasa relevancia en 1999 o en cualquier momento anterior, puesto que tales hogares eran muy minoritarios, especialmente en la vejez, donde los más comunes fueron, históricamente, los extensos y multigeneracionales, y después los solitarios a medida que progresaba la supervivencia y las mujeres viudas mejoraban la autonomía domiciliar y económica. Sin embargo las mejoras en supervivencia han continuado, incluyendo las masculinas, y están llevándonos a otro estadio, en el que las parejas alcanzan juntas la vejez mayoritariamente, y el tipo de hogar con más peso entre los que rebasan los 65 años es ya precisamente la pareja sin convivientes (en Suecia ya hace tiempo),

véase

de manera que este simple cambio de la estructura convivencial nos permite anticipar un cambio aún mayor en la relación general entre género y cuidados en la vejez. En el artículo que ahora publicamos intentamos un paso más, estimando el volumen y características de las horas de cuidado, con todas las dificultades inherentes a la escasa homogeneidad de las encuestas en ambos países. En cualquier caso es una línea de trabajo muy prometedora, dada la enorme capacidad predictiva que resulta de las tendencias estructurales en mortalidad, convivencia y formas de hogar, con repercusiones evidentes a la hora de diseñar modelos de atención a la dependencia.

Como siempre, si el tema os interesa y hacéis uso del texto, agradeceremos mucho cualquier comentario, crítica o corrección que queráis sugerirnos.

 

 

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