Las políticas demográficas no aparecieron hasta el siglo XIX porque la propia demografía no empezó a existir hasta entonces. Pero ello no significa que no hubiese “doctrinas sobre población” muchísimo antes, especialmente en el pensamiento económico que acompañó el surgimiento de los estados absolutos, tras la Edad Media. Durante los siglos XVII y XVIII proliferaron las teorías sobre la mejor gestión de la economía estatal, especialmente en la corriente que hoy conocemos como “mercantilismo”, que veía en la población un factor importante para el poder económico de cualquier reino. Las teorías mercantilistas sobre ese papel de la población y sobre la manera de modelarlo se conocen como “poblacionismo”. Seguir leyendo Poblacionismo→
Lo primero que hay que aclarar sobre este concepto es que las poblaciones estacionarias no existen, son únicamente herramientas teóricas de análisis. Jamás se ha conocido ninguna población real que fuese estacionaria. Recalco este punto porque se ha extendido una clasificación de las pirámides reales en la que algunas se etiquetan como estacionarias (junto a las “expansivas” y las “regresivas”). Es un error por partida doble, porque el término ya existe y significa otra cosa, y porque incluso el nuevo significado, divulgativo, es falso (tienes una explicación en La pirámide regresiva, una falacia). Seguir leyendo Población estacionaria→
Richard Easterlin es un economista estadounidense, estudioso de los ciclos económicos. Durante años despertó gran interés porque sus propuestas parecían explicar, por fin, el baby boom. Pero la moda pasó, él siguió trabajando en temas distintos, y hoy es principalmente conocido por su economía de la felicidad. Sin embargo su introducción de las relaciones intergeneracionales para explicar las variaciones de la fecundidad es una aportación que los demógrafos deberíamos recordar y aprovechar. Seguir leyendo Easterlin y las diferencias generacionales→