El festín de Cronos y el invierno demográfico


En 1991 se publicó en Francia «Le Festin de Kronos», un libro que llamó mi atención por lo anacrónico en su explicación y análisis de las consecuencias del envejecimiento demográfico. Como botón de muestra, un fragmento en la contraportada de su edición en español:

«Desde hace algunas décadas, Europa, bajo su apariencia de continente civilizado y en progreso, está resucitando el mito de Cronos, dios de la mitología griega que devora a sus propios hijos para impedir que le sucedan y quedarse como dueño absoluto del mundo. (.) Este dramático festín es la descriptiva imagen que el autor elige para definir la tendencia demográfica predominante en los países europeos: el envejecimiento de la población por la caída de la fecundidad.»

Dumont, G.F. (1995), El festín de Cronos : el futuro de la población en Europa. Madrid: Rialp, D.L.

En realidad todo el libro es una propagandística llamada a la recuperación de los valores tradicionales, con los que supuestamente se conseguirá la recuperación de la fecundidad. Nada nuevo, tras más de un siglo de constantes desmentidos a este tipo de discursos y previsiones. Todo queda mucho más claro al leer la dedicatoria del libro: «En homenaje a mi maestro y amigo Alfred Sauvy». Sauvy fue una importante demógrafo francés y también una auténtico obseso natalista, que estuvo en el origen de la tendenciosa denominación «envejecimiento demográfico».

Si se explora en la obra de Dumont, se descubre una larga trayectoria de sloganes y consignas. Fueron él y el teólogo católico belga Michel Schooyans (ambos miembros de  diversas academias pontifícias) quienes, en los años setenta, impulsaron la expresión invierno demográfico, que ha hecho furor entre las asociaciones pro-familia y se encuentra hoy plenamente instituida para calificar la actual dinámica poblacional en los países más desarrollados.

Un aleccionador ejemplo de este discurso, rayano en el ridículo por su carácter melodramático y apocalíptico, es el documental Demographic Winter, the decline of the human family, (Invierno demográfico, el declive de la familia humana) financiado por algunas asociaciones familiares y religiosas que ha contado con la colaboración nada menos que de Gary Becker, premio Nobel de economía en 1992.

Otro ejemplo excelente es el uso que hace la extrema derecha francesa del discurso y los sloganes de Dumont. En el programa del Frente Nacional de Le Pen en 1985 podemos encontrar, junto las llamadas al natalismo y a la expulsión de los inmigrantes, un epígrafe titulado «L’hiver démographique français»:

Pero no hace falta buscar ideologías tras el uso de esta sarta de falacias y tópicos tendenciosos. También los medios de comunicación caen en el dramatismo fácil y aprovechan todos los equívocos que rodean el concepto de Invierno Demográfico para tratar indistintamente el abandono rural, el cambio de dinámica poblacional mundial y los efectos de las migraciones entre unos lugares y otros. Un ejemplo excelente de este sensacionalismo periodístico puedes encontrarlo en el siguiente artículo:
Si te ha interesado, puede que también quieras leer
Puedes encontrar también aquí todo un marco teórico en el que el envejecimiento poblacional que acompaña la modernización demográfica queda explicado por una mejora en la eficiencia reproductiva, directamente ligada a la mayor supervivencia (lógicamente) y no al simple descenso de la fecundidad. Véase toda la sección dedicada a la Teoría de la Revolución Reproductiva)

 


Música en ApdD: Pedro Aznar – Angela Irene – Zamba del Carnaval

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