Alberto del Rey y Mikolaj Stanek, colegas y amigos de la Universidad de Salamanca, han publicado recientemente, junto a Jesús García, resultados de su investigación sobre la emancipación de la juventud en España. Y aceptan el ofrecimiento de publicar noticas en ApdD, que una vez más reitero a todos los que visitáis esta web.
En su investigación detectan importantes cambios generacionales, especialmente entre las mujeres, que nos da a conocer la European Sociological Review. Aquí tienes el correo que me envían, con la referencia completa del artículo y el link a la revista:
He tenido el privilegio de coordinar el siguiente monográfico de la revista Panorama Social, editada por Funcas, dedicado al envejecimiento demográfico y la vejez. Puesto que ya puede encontrarse impreso pero también en versión íntegra online, aquí tenéis la referencia con el link que os da acceso al número completo, y un listado de los trabajos y autores. También mi agradecimiento a Elisa Chuliá, la promotora desde Funcas, que tanto nos ha ayudado, y a quienes han contribuido con sus trabajos, Elisa incluida, de una gran calidad científica y actualidad. Gracias a tod@s!
El próximo 28 de enero, en el IEGD (Centro de Ciencias Humanas y Sociales, CSIC), presentamos el monográfico Demografía y problemas sociales, de la revista Tiempo de Paz (nº 130, otoño 2018), en una mesa redonda con los editores, autores y expertos, como la Dra. Mª Ángeles Durán, Profesora Ad Honorem del IEGD y Premio Nacional de Sociología (coordinadora del monográfico), la Prof. Mercedes Pedrero, consultora de Naciones Unidas e investigadora en la Universidad Nacional Autónoma de México, y la Prof. Inmaculada Zambrano, miembro del grupo Democracia y autonomías: sociedad y política (DASP) de la Universidad Pablo de Olavide. Seguir leyendo Presentamos «Demografía y problemas sociales»→
Con el relax veraniego casi se me pasaba ofreceros una nueva publicación escrita con mis compañeros del CSIC, esta vez en la revista del INE del último cuatrimestre del 2016:
Hace algún tiempo conversé con una periodista y reportera de El País, Patricia Gosálvez, que preparaba un artículo sobre el desconocimiento estadístico habitual sobre la fecundidad de los hombres (En busca del padre estadístico). Patricia acaba de publicar ahora una hermosa entrada en el blog Jot Down, «Las madres que nos parieron», acerca de su abuela y que ilustra muy bien cómo eran las condiciones en que se tenían los hijos hace no muchas décadas. No son estadísticas, pero la demografía necesita también textos como este.
El Censo está considerado como una de las fuentes sociodemográficas más completas que existe, dada su cobertura y la variedad de información que llega a recopilar periódicamente. Aunque su principal objetivo sea realizar un recuento de la población para así obtener conocimiento sobre la estructura de la población, la cantidad y variedad de preguntas que se incluyen en el cuestionario posibilitan acceder además de a información sobre aspectos intrínsecos de las personas (edad, sexo), a otras características más generales (estado civil, nivel de instrucción, relación con la actividad…) o a datos referentes a su forma de convivencia.
Sobre esta última cuestión, la información acerca de la composición familiar de las personas, se pueden advertir, en los censos realizados y que contienen información al respecto, cambios significativos en la definición del término ‘familia’. El mayor inconveniente de estas variaciones surgen a la hora de realizar trabajos comparativos.
En el censo de 1960 todavía no se recoge información referente a los tipos de núcleos y las formas familiares en la que se distribuye la población. Es en 1970 cundo se comienza a recoger información sobre las familias y los núcleos familiares, aunque no se ofrecen datos desagregados por edad y sexo de los componentes de dichas familias (1).
En 1970 por ejemplo, la familia es definida como «…el grupo de personas, vinculadas generalmente por parentesco que hacen vida en común, ocupando normalmente la totalidad de una vivienda… incluidos, en principio, los huéspedes no familiares a los que se cede el uso de una o más habitaciones de la vivienda, así como otras facilidades (teléfono, baño, etc.), y a los que generalmente se presta servicios tales como arreglo y limpieza de la habitación, lavado de ropa, alimentación…» (2) . Esta concepción de familia también incluye a las personas que viven solas, denominadas familias unipersonales (3).
La definición que ofrece el Censo en 1981 (4) básicamente no difiere de la anterior, aunque se precisa la situación del servicio y de los huéspedes: en 1970 a los huéspedes no familiares se les cede el uso de una o más habitación, equipamiento de la misma y se les presta servicios tales como el de la lavado de ropa o limpieza de la habitación. La condición de los huéspedes o personal de servicio para formar parte estadísticamente de la familia en 1981 es que pernocten en la vivienda. Pero el cambio más significativo se produce en el censo de 1991 y en su concepción de familia. Por un lado, la familia se define como «…el grupo de personas (dos o más) que residiendo en la misma vivienda familiar, comparten algunos gastos en común (que difiere de la vida en común de los anteriores censos) y están vinculadas por lazos de parentesco…(no sólo generalmente vinculados por lazos de parentesco)» (5).
Otra de las disparidades la encontramos en la forma de considerar a las personas que viven solas. Mientras que hasta 1981 se las consideraba igualmente familias (sin núcleo), en 1991, con la incorporación de un nuevo concepto, el de hogar, las antiguas familias unipersonales dejan de concebirse como tales, y pasan a constituir hogares unipersonales, ya que en 1991, se subraya, para poder formar una familia, el cumplimiento del requisito de constituir un grupo de personas (dos o más). Por otro lado, el ‘hogar’ se define como «…el conjunto de personas que residiendo en la misma vivienda comparten gastos comunes ocasionados por el uso de la vivienda y/o gastos de alimentación». Las principales desigualdades que encontramos en estos dos términos son:
que el hogar puede ser unipersonal, mientras que la familia tiene que constar, por lo menos, de dos miembros,
que los miembros de un hogar multipersonal no tienen necesariamente que estar emparentados, mientras que los miembros de una familia sí
el término hogar viene a sustituir lo que en censos anteriores, se denominaba familia censal. El hogar incluye tanto a las personas emparentadas entre sí, como a otras que no lo están, como las personas del servicio doméstico y los huéspedes fijos. Excepcionalmente en una misma vivienda puede existir más de un hogar (por ejemplo, las viviendas habitadas por dos hogares totalmente autónomos, uno de los cuales reside allí en concepto de alquiler o realquilado).
Además de las definiciones que da el Instituto Nacional de Estadística, el Eustat, que comenzó a publicar y difundir estos datos a partir de 1981, también proporciona información censal, que en algunos casos presenta diferencias con las que publica el INE. Es el caso de las definiciones de ‘familia’ y ‘hogar’ de 1991 (6).
En la definición de familia de 1991 y 1996 el Eustat mantiene que la familia está «… vinculada generalmente por lazos de parentesco…hacen vida en común…», incluyen en esta definición a «…las personas que viven solas, como familias unipersonales» y también, en el padrón de 1996 a «…las familias residentes en establecimientos colectivos…las personas del servicio doméstico que pernoctan en la vivienda y los huéspedes en régimen familiar». Por tanto, la concepción de familia de este Instituto es bastante más amplia que la que presenta el INE a partir de 1991. Por otro lado, también introducen el concepto de ‘hogar’, como «el total de personas que ocupan o residen en una vivienda principal, independientemente del parentesco entre ellos… «. El Eustat no hace ningún tipo de mención sobre los gastos a compartir y considera que «… en un hogar puede haber dos familias o más cuando haya dos o más grupos familiares sin relaciones de parentesco entre ello».
Resulta conveniente por lo tanto, tener en cuenta las desigualdades existentes en torno a los conceptos de ‘familia’ y de ‘hogar’, en función de la fecha en el que se ha llevado a cabo la recogida de datos y la institución que los presenta, e intentar, de este modo, adaptar y homogeneizar dichos conceptos en los casos en los que se pretendan realizar trabajos comparativos.
NOTAS
(1) La única información desagregada por edad y sexo a nivel provincial que presenta es la que se refiere a la persona principal de la familia. Por otro lado, la desagregación que presentan las diferentes composiciones familiares hace que no sean comparables con la tipología que se muestra para los años 1981, 1991 y 1996.
(2) INE (1973): Censo de Población 1970. Madrid. Tomo II
(3) La concepción que se tiene de las familias unipersonales en esta fecha, hace que se haga el siguiente comentario sobre ellas: «… se presentan en algunos apartamentos de las grandes ciudades…también pueden ser consecuencia de la disolución de algún núcleo familiar…».
(4) INE (1984 y 1987): Censo de Población 1981. Tomo III
1Ê parte: Características de la Población, Madrid, 1984.
2Ê parte: Características de la Población que vive en familias, Madrid, 1987.
(5) INE (1996): Censo de Población 1991.
Tomo II. Características generales de la población
Tomo V: Características de los Hogares
(6) Eustat (1999): Del barrio a la comunidad. Censos y Padrones de Población y Viviendas. 1986, 1991 y 1996. Vitoria-Gasteiz
27 de enero de 2003
Ainhoa Alustiza Galarza
Esta entrada fue elaborada por Ainhoa Alustiza durante la preparación de su memoria de doctorado. Había tenido que utilizar clasificaciones de «familia» y de «hogar» diferentes, de distintas fuentes oficiales, y redactó el presente documento para sistematizarlas y ayudar a posteriores estudiantes de demografía en su trabajo.
Música en ApdD: Miles Davis- Night Music with David Sanborn
Mi amigo Silvio Martínez sabe que me interesan especialmente los aspectos ideológicos del pensamiento demográfico, y los testimonios de cada época en forma de documentos no oficiales. Así que me regaló una joya, un folleto de finales del siglo XIX en el que una dama instruye a las masas femeninas sobre cómo deben comportarse. Le he dedicado un rato a escanear cada página y os lo ofrezco aquí: Seguir leyendo Una señorita al salir del colegio→