Antiabortismo, difamación y guerra sucia contra la planificación familiar
Margaret Sanger es una de las precursoras del control de la natalidad, las clínicas de planificación familiar y la anticoncepción, todo eso que se ha dado en llamar «neomaltusianismo» (ver página sobre Margaret Sanger en este sitio). Precisamente por eso, y de forma cada vez más extremista, su memoria está siendo objeto de ataques por parte de los sectores antiabortistas y «pro vida». Seguir leyendo Margaret Sanger, racismo y Ku Klux Klan→
Marx criticó reiteradamente a Malthus por la manera de tratar la variable demográfica en el famoso Ensayo sobre la Población; la pobreza y el hambre no podían explicarse por la «presión» demográfica; su auténtica causa, pensaba Marx, era la desigual distribución de la riqueza. El comunismo, igualitario, podría alimentar cualquier tamaño poblacional. Por otra parte, tampoco el natalismo, la posición opuesta, podía ser asumido por el marxismo, un movimiento de clase e internacionalista, sin motivos teóricos para favorecer la mayor natalidad de un país frente a la de otros. Pero ésta es sólo la teoría. Seguir leyendo El natalismo soviético y la Madre Heroína→
Las postales natalistas durante la primera guerra mundial
A principios del siglo XX Francia era probablemente el país europeo más obsesionado con su baja natalidad. La identificaba con la degeneración, la decadencia y, de forma más concreta, con la pérdida de poder militar y colonial. Las postales de correos reflejaron fielmente aquella ideología, y en este post pueden verse algunas de ellas.
El fascismo italiano fue natalista y poblacionista, frente a las políticas liberales anteriores en Italia, que estuvieron más decantadas por la gestión de la riada emigratoria italiana hacia otros países y continentes. En particular el propio Mussolini se destacó por tratar directa y repetidamente el tema demográfico como elemento clave en la construcción del estado fascista.
En los años noventa del siglo XX el papel histórico de la eugenesia en EEUU empezó a captar atención e investigaciones, especialmente para reivindicar los derechos de las personas esterilizadas en nombre de la salud biológica de la nación (definición de eugenismo en este blog). Un documental televisivo británico se hizo eco y le dio amplia difusión: «La historia de Lynchburg. La esterilización eugenésica en América». (The Lynchburg Story, produced by Bruce Eadie, made by Worldview Pictures in association with Discovery Networks and Channel Four, 1993). Seguir leyendo Documental «La historia de Lynchburg»→
El coronel Antonio Vallejo Nágera, jefe de los Sevicios Psiquiátricos Militares de Franco
Antonio Vallejo-Nágera y el eugenismo militar
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Algunos ideólogos antiabortistas y antimaltusianos identifican hoy en día la eugenesia con la anticoncepción y la planificación familiar, y afirman que el incipiente eugenismo de principios de siglo XX fue eliminado en España tras el Alzamiento Nacional y la recuperación de las virtudes cristianas. Se equivocan, porque el régimen franquista hizo pleno uso institucional de las teorías eugenésicas para denigrar y desprestigiar al bando perdedor en la guerra, y para justificar y organizar la represión posterior. Seguir leyendo Eugenismo y psiquiatría militar franquista→
Barcelona es hoy una ciudad «chic», y la práctica totalidad de sus signos de identidad, esa simbología histórica y cultural con la que se construye la autoimagen colectiva y la historia pasada, se han extraído de su lado burgues, de las costumbres de la clase media bienestante. Es la «ciudad condal».
El racismo en los orígenes del cine estadounidense
D. W. Griffith forma parte de la historia del cine, con una película épica, estrenada en 1915: «El nacimiento de una nación» (The Birth of a Nation). Con cinco mil escenas diferentes, 18 mil extras y actores, tres mil caballos… fue la producción más costosa hasta el momento, pero también rebosó inovaciones históricas, como los primeros planos o el montaje en paralelo. Seguir leyendo D.W. Griffit y El nacimiento de una nación→
En 1995 se emitió en España el documental «Las habitaciones de la muerte» (producido por el británico Channel 4 y emitido en España por Documentos TV). El éxito de audiencia condujo a repetir varias veces su emisión, y en cada ocasión las centrales telefónicas de las cadenas emisoras se vieron colapsadas por las llamadas de personas interesadas en adoptar una niña china. Si tienes un cuarto de hora entenderás inmediatamente por qué.
Después de la emisión, diversos gobiernos autonómicos tuvieron que habilitar oficinas especiales para informar sobre solicitudes de adopción en China, y la respuesta negativa de la investigación está en el origen de muchas de las actuales asociaciones de padres adoptantes, tal como reconocen incluso sus propios miembros. De hecho, en España se considera que 1995 y 1996 son los años en que «despegó» la adopción internacional (si te atreves con el catalán, Inés Brancós Coll tiene una excelente tesis doctoral sobre este tema L’adopció internacional a Catalunya: un nou fenomen demogràfic? en la que se explica todo este proceso).
Como en los Estados Unidos (35 %), el 40 % del total de menores adoptados en España provenía de China y Rusia (Volkman 2003).
El documental describe las pésimas condiciones, incluso mortales, de los niños en algunos orfanatos y, especialmente, de las niñas. El montaje y la narración atribuyen esto a la política de población del país. Puesto que limita la descendencia recomendada a un único hijo, profundiza en la tradicional preferencia de las sociedades agrarias por el hijo varón (tienes aquí una página sobre la política china del hijo único). Hay que decir no obstante que el infanticidio es una tradición muy antigua en China y en toda Asia como método de control de la descendencia en situaciones adversas. Es igualmente conveniente recordar que la inmovilización de los niños en las instituciones públicas era una práctica corriente también en Europa antes del siglo XX (en España se practicaba el «fajado» infantil)
En cualquier caso, las consecuencias diplomáticas fueron considerables. Lo cierto es que China y el apoyo que recibe del UNFPA (Fondo de Población de Naciones Unidas) han sido durante muchísimos años el caballo de batalla en la lucha neoliberal y religiosa contra la planificación familiar, la anticoncepción y el aborto. Esta batalla la empezó Ronald Reagan, que anuló toda aportación estadounidense al UNFPA (lo que supuso prácticamente su quiebra, puesto que hasta entonces EEUU había sido el creador, principal impulsor y mayor financiador de dicho fondo). Clinton aflojó la presión, pero la ofensiva fue retomada después, especialmente por Bush. Este documental tuvo, por tanto, repercusiones políticas que van más allá de las apariencias inmediatas. Si te interesa el contexto político del que sólo puedo darte aquí unas pinceladas, puedes leer
David Jiménez, Corresponsal de EL MUNDO en Asia, tiene en su blog una entrada, Las habitaciones de la vida, comentando los cambios que produjo aquél documental en la política china acerca de sus propios orfanatos y sobre la adopción de niños chinos.
Spengler, O. (1923), La decadencia de Occidente: Espasa Calpe.
La decadencia de Occidente. Esbozo de una morfologia de la historia mundial se publica en 1918. El libro fue un best seller, batió récords de ventas en sus sucesivas ediciones y traducciones, y tuvo una influencia considerable en la filosofía y el pensamiento político de su época.
El motivo por el que interesa aquí es que la obra de Spengler en general, y este libro en particular, es una de las fuentes que más argumentos ha dado al alarmismo de la decadencia demográfica. También fue primordial en la constitución del pensamiento «demográfico» del fascismo alemán e internacional.
«Soy fascista porque he medido el avance de la decadencia en Europa. He vista en el fascismo el único medio para contener y limitar esta decadencia», escribía en 1943 Pierre Drieu La Rochelle, uno de los ideólogos del colaboracionismo francés con los nazis, obseso del natalismo y la pureza racial.